24 de junio de 2019


Armada finaliza fondeo de boyas diseñadas exclusivamente para las condiciones del Estrecho de Magallanes

Domingo 23 de junio de 2019
Se trata de boyas especiales que fueron creadas para soportar la profundidad, el viento y las corrientes marinas en la zona más austral del país.




Punta Arenas. La Armada de Chile finalizó una ambiciosa comisión de servicio en el extremo más austral de Chile, donde se fondearon un total de 5 boyas "Pilar": 4 totalmente nuevas y la reparación completa de una ejemplar antigua.
Se tratan de boyas de última generación creadas en España, las cuales miden más de 14 metros de altura y pesan más de 5 toneladas. Cada una de ellas fue diseñada analizando las condiciones extremas donde serán instaladas. En esa línea, se estudió la profundidad, el viento y la corriente marina del lugar donde permanecerán por varios años.
"Esta es una de las tantas señales marítimas que están instaladas en la Tercera Zona Naval, y que reflejan el compromiso que la Armada y la Tercera Zona Naval tienen con las 549 señales marítimas de la jurisdicción y que permita que la navegación de las aguas interiores se mantengan abiertas, más seguras y operativas para las compañías navieras. Además corresponde a una ruta comercial de suma importancia para el país, especialmente en el sector de la Angostura Inglesa un paso emblemático de esta ruta. Por sus características requiere de una adecuada demarcación del paso para los buques que operan en la zona", aseguró el Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, el Contraalmirante Ronald Baasch.
Algunas de éstas fueron fondeadas en el Estrecho de Magallanes y otras en los canales más australes de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, en una zona total que alcanza los 1.000 kilómetros en los mares más extremos de Chile. Llegar a esos alejados lugares fue posible gracias al trabajo que realizó personal naval de la Tercera Zona Naval junto al ATF Lautaro, donde se pudo fondear cada boya en su lugar asignado: 3 boyas en la Angostura Inglesa, 1 ejemplar en Paso Summer y otro en el Canal Grey.
"Las Boyas Pilar se caracterizan porque su estructura es rígida como un pilar, no tienen cadenas. Es un fierro rígido que tiene un telescopio, su extremo llega al fondo del mar y se ajusta a un peso muerto de 27 toneladas", indicó el Capitán de Corbeta Andrés González.
Dicha comisión se enmarca dentro del "Proyecto Fénix", liderado por la Directemar y donde se busca reemplazar las antiguas boyas -que ya cumplieron son su vida útil- por estas nuevas boyas traídas desde España.

19 de junio de 2019

Llevar un iceberg desde la Antártica: La inédita solución para la escasez de agua en Sudáfrica

La megaoperación tiene un costo de 200 millones de dólares.

17 de Junio de 201919:22
Llevar un iceberg desde la Antártica: La inédita solución para la escasez de agua en Sudáfrica
Por Marianne Schmidt 

¿Qué pasó?

Chile fue noticia mundial en 1992 cuando en forma inédita llevó un iceberg desde la Antártica para exhibirlo en el pabellón nacional de la Expo Sevilla. El traslado del bloque de 60 toneladas se hizo por partes en buques de la Armada con un costo de al menos 4 mil millones de pesos chilenos de la época. Fue un éxito rotundo y se llevó todos los flashes de los visitantes a la feria española. La idea era mostrar un país eficiente en intercambio comercial y lo logró con creces.
Ahora ronda una idea similar, pero con otros fines. Nicholas Sloane, el ingeniero a cargo del rescate del lujoso crucero “Costa Concordia” que naufragó frente a las costas de Italia en 2012, estaría al frente de una megaoperación para buscar resolver la grave escasez de agua que enfrentan los casi 4 millones de habitantes de Ciudad del Cabo en Sudáfrica.
Junto a un equipo de ingenieros y glaciólogos trabajan en la propuesta Southern Ice Project. El objetivo es trasladar desde la Antártica un iceberg de un kilómetro de largo por 500 metros de ancho y 250 metros de profundidad que podría brindar 150 millones de litros de agua fresca todos los días durante un año a la azotada comunidad. Actualmente, la población vive con restricción de uso del vital elemento. Lo permitido es gastar máximo 70 litros al día. En otros países como EEUU el promedio es de 380 litros.

¿Cómo sería el traslado?

Durante 90 días, dos petroleros llevarían muy lentamente el gigantesco bloque de hielo. Durante el traslado perdería un 8 por ciento de su masa. Luego el iceberg quedaría encallado a 40 kilómetros de la costa de Ciudad del Cabo para aprovechar el frío de la Corriente de Benguela. Allí, un avanzado sistema de amarre de mil toneladas lo mantendrá detenido y el hielo quedará protegido con una tela aislante. Para obtener el agua se utilizará una maquinaria especializada que va a excavar un hueco plano que permita derretir unos 150 millones de litros al  día, que se depositarán en una flota de barcos contenedores rotativos. Después se distribuirá a la población.
La idea es ambiciosa, muy costosa y no ha estado exenta de polémica ante la posibilidad de que sea realiza
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13 de junio de 2019


Seleccionados a la Feria Antártica Escolar 2019. 
JÓVENES DE 14 REGIONES DE CHILE BUSCARÁN LLEGAR AL CONTINENTE BLANCO


Del 20 al 23 de junio en Punta Arenas se llevará a cabo la XVI Feria Antártica Escolar (FAE 2019) organizada por el Instituto Antártico Chileno (INACH), con la colaboración del Programa Explora de Conicyt y el Centro IDEAL. Estudiantes y docentes de 14 regiones del país, darán vida a una nueva versión, de la ya histórica feria escolar nacional que otorga la posibilidad a estudiantes y docentes de llegar a la Antártica para ser partícipes de la Expedición Antártica Escolar.



El Dr. Marcelo Leppe Cartes, Director del INACH, subraya la importancia de este tipo de iniciativas, señalando que “este encuentro de jóvenes de todo el país, se ha transformado en algo mas que una tradición, ya que ha traspasado generaciones, tanto de investigadores, como la comunidad. En estos 16 años de la FAE, siempre es grato ver la energía y el entusiasmo de los estudiantes por el poder obtener respuestas a esas preguntas sobre la Antártica”.



Paulina Rojas Paredes, directora de la feria, agrega que “todos los establecimientos postulantes no seleccionados, incluso aquellos declarados fuera de bases, recibirán un ejemplar de la Enciclopedia Visual de la Antártica, además de una retroalimentación a las propuestas, para que puedan postular a futuras versiones de nuestra feria antártica, u otras instancias escolares”.

Japón reanuda la caza comercial de ballenas

La caza comercial de ballenas ha estado  prohibida desde la moratoria de la Comisión Ballenera Internacional en 1982, de manera que el número de individuos de la especie se recuperara. Alrededor de 80 países firmaron el acuerdo que empezó en 1986.
Sin embargo, hay un cierto número de países a favor de la pesca de ballenas que han continuado pescando bajo el amparo de la «pesca con fines científicos». Los países que han continuado con la caza de ballenas son Islandia, Noruega, Rusia y Japón.
caza de ballenas
Ballena jorobada.
Japón comenzó con su programa científico apenas un año después de que la prohibición entrara en vigor. Para ello alegaban «muestreo biológico» que sólo podía llevarse a cabo matando ballenas, ya que de acuerdo a ellos era esencial para estudiar la edad, salud y hábitos de las ballenas. Desde que la prohibición entró en vigor, se estima que Japón ha matado alrededor de 32.000 ballenas.
Ahora, Japón se está preparando para reiniciar la pesca comercial de ballenas el 1 de julio por primera vez en 30 años tras la controvertida retirada de la moratoria por la Comisión Ballenera Internacional (CBI).

Los datos de la caza de ballenas

Los datos del año pasado muestran que desde diciembre a febrero de la temporada 2017/2018 Japón había matado su cuota anual de 333 ballenas minkeen aguas de la Antártida, de las cuales 120 estaba preñadas. Las ballenas minke son los rorcuales más pequeños y abundantes, hay dos especies la antártica y la común. Mientras que la ballena minke común se considera como preocupación menor por la IUCN, la antártica se cataloga como casi amenazado.
En 2014, a Japón se le prohibió pescar en la Antártida después de que Australia lo llevara ante el Tribunal Internacional de Justicia de las Naciones Unidas acusándolo de que su programa no era científico. Ganó Australia y Japón anunció que acataría la decisión aunque se ha demostrado posteriormente que no ha sido así.
En julio de 2018, Japón anunció su plan para buscar la aprobación de la CBI para reanudar la caza de ballenas estando de acuerdo con las cuotas establecidas por la CBI y sólo pescar aquellas especies que tuvieran números sostenibles. Ante la negativa de la Comisión Ballenera Internacional, Japón anunció en diciembre que se retiraba del acuerdo global y su intención de reanudar la pesca comercial de ballenas.
La industria ballenera tuvo un papel muy importante en el Japón posterior a la II Guerra Mundial. En 1946, con una economía destrozada y sin suficientes recursos alimentarios, el general estadounidense Douglas MacArthur, que supervisaba la ocupación aliada en el Japón de la posguerra, ordenó a dos petroleros militares que se convirtieran en barcos balleneros, introduciendo la carne de ballena en los almuerzos escolares, donde una nueva generación de niños crecieron comiéndolo.

¿Por qué reanudar la pesca comercial de ballenas?

Las razones de Japón no son claras ya que Japón normalmente alega defender las costumbres culturales y tradicionales. Sin embargo, hoy en día, la carne de ballena no es algo habitual en la dieta japonesa y la demanda es muy baja.
Varias encuestas en los últimos indican que, aunque un gran porcentaje apoya el programa de investigación, muy pocas personas comen regularmente carne de ballena, y aquellos que lo hacen pertenecen a la generación de la II Guerra Mundial y recuerdan tomarla de niños. Curiosamente, en Japón el avistamiento de ballenas está creciendo entre los propios japoneses y no sólo entre los turistas.
Ademas, la industria ballenera está subsidiada con 50 millones de dólares al año por el gobierno.

No sólo Japón

Sin embargo, Japón no es el único país que se burla de la moratoria. Noruega se opuso a la prohibición por motivos culturales, y el año pasado aumentó su cupo de caza de 999 animales en 2017 a 1,278 en 2018.
Islandia abandonó la moratoria en 1992, solo para reincorporarse en 2002 y luego reanudar la caza comercial de ballenas en 2006. En 2018, anunció que pondría fin a la caza de ballenas minke después de que una cuota autoasignada de 262 ballenas en 2017 solo dio como resultado seis ballenas.
A principios de este año, anunció nuevos cupos que permitirán que 209 rorcuales común y 217 ballenas minke sean cazadas cada año hasta 2025. Sin embargo, esta semana el gobierno retuvo un permiso de caza a la única compañía ballenera del país debido a que esas cuotas anteriores se basaron en ciencia errónea. El rorcual común está considerado por UICN como especie vulnerable.

Enmienda del Protocolo del Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente

11/06/2019
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Medida 16 (2009) relativa a la Enmienda del Anexo II del Protocolo del Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, "Conservación de la fauna y flora antárticas", adoptada en la XXXII Reunión Consultiva de dicho Tratado, celebrada en Baltimore del 6 al 17 de abril de 2009 (BOE de 11 de junio de 2019). Texto completo.

MEDIDA 16 (2009) RELATIVA A LA ENMIENDA DEL ANEXO II DEL PROTOCOLO DEL TRATADO ANTÁRTICO SOBRE PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE, "CONSERVACIÓN DE LA FAUNA Y FLORA ANTÁRTICAS", ADOPTADA EN LA XXXII REUNIÓN CONSULTIVA DE DICHO TRATADO, CELEBRADA EN BALTIMORE DEL 6 AL 17 DE ABRIL DE 2009
De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 41 Vínculo a legislación de la Ley 25/2014, de 27 de noviembre, de Tratados y otros Acuerdos Internacionales, se procede a la publicación de la Medida 16 (2009) del Tratado Antártico adoptada en la XXII Reunión Consultiva de dicho Tratado, cuya naturaleza jurídica es la de acuerdo internacional administrativo concluido al amparo del mencionado tratado.
MEDIDA 16 (2009)
Enmienda del anexo II del Protocolo del Tratado Antártico sobre protección del medio ambiente Vínculo a legislación, “Conservación de la fauna y flora antárticas”
Los Representantes,
Recordando el Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente Vínculo a legislación, incluido su Anexo II sobre conservación de la fauna y flora antárticas;
Tomando nota de que las funciones del Comité para la Protección del Medio Ambiente en virtud del artículo 12 del Protocolo son, entre otras, proporcionar asesoramiento y formular recomendaciones a las Partes en relación con la aplicación de este Protocolo, incluyendo el funcionamiento de sus Anexos;
Conscientes de que la Reunión Consultiva del Tratado Antártico refrendó la propuesta efectuada por el Comité para la Protección del Medio Ambiente en 2001 de efectuar una revisión del Anexo II;
Recordando asimismo el procedimiento para enmendar el Anexo II que se establece en el artículo 9(3) del Protocolo y en el artículo 9 del Anexo II, y
Recordando también que la frase “Todas las especies del género Arctocephalus, focas peleteras” fue suprimida del apéndice A del Anexo II en virtud de la Medida 4 (2006), que entró en vigor el 23 de junio de 2007,
Recomiendan a sus gobiernos:
1. Que el Anexo II del Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente Vínculo a legislación, “Conservación de la fauna y flora antárticas”, se reemplace con la versión enmendada que se adjunta a la presente Medida;
2. Que el reemplazo de la versión actual del Anexo II con la versión enmendada entre en vigor de acuerdo con el artículo 9 del Anexo II.
ANEXO II DEL PROTOCOLO AL TRATADO ANTÁRTICO SOBRE PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
Conservación de la fauna y flora antárticas
Artículo 1. Definiciones.
Para los fines de este Anexo:
(a) ”mamífero autóctono” significa cualquier miembro de cualquier especie perteneciente a la clase de los mamíferos, autóctona del Área del Tratado Antártico o presente allí naturalmente debido a migraciones;
(b) ”ave autóctona” significa cualquier miembro de cualquier especie perteneciente a la clase de las aves, en cualquier etapa de su ciclo vital (incluido el huevo), autóctona del Área del Tratado Antártico o presente allí naturalmente debido a migraciones;
(c) ”planta autóctona” significa cualquier miembro de cualquier especie de vegetación terrestre o de agua dulce, incluidos briofitas, líquenes, hongos y algas en cualquier etapa de su ciclo vital (incluidas las semillas y otros propágulos), autóctona del Área del Tratado Antártico;
(d) ”invertebrado autóctono” significa cualquier miembro de cualquier especie de invertebrado terrestre o de agua dulce en cualquier etapa de su ciclo vital, autóctono del Área del Tratado Antártico;
(e) ”autoridad competente” significa cualquier persona u organismo facultado por una Parte para expedir permisos según lo establecido en este Anexo;
(f) ”permiso” significa una autorización formal por escrito expedida por una autoridad competente;
(g) ”tomar” o “toma” significa matar, herir, atrapar, manipular o molestar a un mamífero o ave autóctonos o retirar o dañar una cantidad tal de plantas autóctonas o de invertebrados autóctonos que ello afecte significativamente a su distribución local o a su abundancia;
(h) ”intromisión perjudicial” significa:
(i) el vuelo o el aterrizaje de helicópteros o de otras aeronaves de tal manera que perturben las concentraciones de aves o focas autóctonas;
(ii) la utilización de vehículos o embarcaciones, incluidos los aerodeslizadores y barcos pequeños, de manera que perturben la concentración de aves o focas autóctonas;
(iii) la utilización de explosivos o armas de fuego de manera que perturben las concentraciones de aves o focas autóctonas;
(iv) la perturbación intencional de aves autóctonas durante la reproducción o el cambio de plumaje o de concentraciones de aves o focas autóctonas por personas a pie;
(v) un daño significativo de las concentraciones de plantas terrestres autóctonas con el aterrizaje de aeronaves o la conducción de vehículos, al pisar dichas plantas o por cualquier otro medio; y
(vi) toda actividad que produzca una importante modificación adversa del hábitat de cualquier especie o población de mamíferos, aves, plantas o invertebrados autóctonos.
(i) ”Convención Internacional para la Reglamentación de la Caza de Ballenas” significa la Convención celebrada en Washington el 2 de diciembre de 1946.
(j) ”Acuerdo sobre la Conservación de Albatros y Petreles” significa el Acuerdo celebrado en Canberra el 19 de junio de 2001.
Artículo 2. Situaciones de emergencia.
1. Este Anexo no se aplicará en situaciones de emergencia relacionadas con la seguridad de la vida humana o de buques, aeronaves o equipos e instalaciones de gran valor o con la protección del medio ambiente.
2. Se deberá avisar de inmediato a todas las Partes y al Comité sobre las actividades emprendidas en situaciones de emergencia que resulten en cualquier toma o intromisión perjudicial.
Artículo 3. Protección de la fauna y la flora autóctonas.
1. Se prohíbe la toma o intromisión perjudicial, salvo que se cuente con un permiso.
2. Dichos permisos deberán especificar la actividad autorizada, incluso cuándo, dónde y quién la lleva a cabo, y se concederán sólo en las siguientes circunstancias:
(a) con el propósito de proporcionar especímenes para estudios científicos o información científica;
(b) con el propósito de proporcionar especímenes para museos, herbarios y jardines botánicos u otras instituciones o usos educativos;
(c) con el propósito de proporcionar especímenes para jardines zoológicos, pero en relación con mamíferos o aves autóctonos sólo si tales especímenes no pueden obtenerse de colecciones en cautiverio en otros lugares o si existe una necesidad de conservación apremiante; y
(d) para hacer frente a las consecuencias inevitables de actividades científicas no autorizadas de acuerdo con los apartados a), b) o c) anteriores o de la construcción y operación de instalaciones de apoyo científico.
3. Se deberá limitar la concesión de dichos permisos para que:
(a) no se tomen más mamíferos, aves, plantas o invertebrados autóctonos de los estrictamente necesarios para cumplir los objetivos establecidos en el párrafo 2 anterior;
(b) solo se mate un pequeño número de mamíferos, aves o invertebrados autóctonos y que, en ningún caso, se maten más de las poblaciones locales de los que, en combinación con otras tomas permitidas, puedan ser reemplazados de forma normal por reproducción natural en la temporada siguiente; y
(c) se conserve la diversidad de las especies, así como el hábitat esencial para su existencia, y el equilibrio de los sistemas ecológicos existentes en el Área del Tratado Antártico.
4. Las Partes concederán protección especial a las especies de mamíferos, aves, plantas e invertebrados autóctonos que figuran en el apéndice A del presente Anexo, que serán designadas “especies especialmente protegidas”.
5. La designación de una especie como “especie especialmente protegida” se efectuará de acuerdo con los procedimientos y criterios convenidos que adopte la RCTA.
6. El Comité examinará los criterios para proponer la designación de mamíferos, aves, plantas o invertebrados autóctonos como especies especialmente protegidas y proporcionará asesoramiento al respecto.
7. Cualquier Parte, el Comité, el Comité Científico de Investigación Antártica o la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos puede proponer que una especie sea designada especie especialmente protegida presentando a la RCTA una propuesta con su correspondiente justificación.
8. No deberá concederse ningún permiso para tomar una especie especialmente protegida, salvo si dicha acción:
(a) sirve a un fin científico urgente; y
(b) no pone en peligro la supervivencia o la recuperación de esa especie ni de la población local.
9. El uso de técnicas mortíferas con especies especialmente protegidas se permitirá únicamente en los casos en que no se disponga de otra técnica apropiada.
10. Las propuestas relativas a la designación de una especie como especie especialmente protegida se remitirán al Comité, el Comité Científico de Investigación Antártica y, en lo que concierne a mamíferos y aves autóctonos, a la Comisión para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos Antárticos y, si corresponde, a la Reunión de las Partes del Acuerdo sobre la Conservación de Albatros y Petreles y otras organizaciones. Al formular su asesoramiento a la RCTA con respecto a si una especie debería ser designada especie especialmente protegida, el Comité deberá tener en cuenta los comentarios del Comité Científico de Investigación Antártica y, en lo que concierne a mamíferos y aves autóctonos, de la Comisión para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos Antárticos y, si corresponde, de la Reunión de las Partes del Acuerdo sobre la Conservación de Albatros y Petreles y otras organizaciones.
11. Toda toma de mamíferos y aves autóctonos se llevará a cabo de forma que les produzca el menor dolor y sufrimiento posibles.
Artículo 4. Introducción de especies y enfermedades no autóctonas.
1. No se introducirá en tierra, en las barreras de hielo ni en el agua del Área del Tratado Antártico ninguna especie de organismo vivo que no sea autóctona del Área del Tratado Antártico, salvo de conformidad con un permiso.
2. No se introducirán perros en tierra, en las barreras de hielo o en el hielo marino.
3. Los permisos mencionados en el anterior párrafo 1:
(a) serán concedidos para permitir solamente la importación de plantas cultivadas y sus propágulos reproductivos para uso controlado y de especies de organismos vivos para uso experimental controlado; y
(b) especificarán las especies, el número y, si corresponde, la edad y el sexo de las especies que se introducirán, así como la justificación de la introducción y las precauciones a adoptar para prevenir su escape o contacto con la fauna o la flora.
4. Cualquier especie para la cual se haya concedido un permiso de conformidad con los párrafos 1 y 3 anteriores será retirada del Área del Tratado Antártico o será destruida por incineración o por un medio igualmente efectivo que elimine el riesgo para la fauna y la flora autóctonas, antes del vencimiento del permiso. Esta obligación se especificará en la autorización.
5. Cualquier especie, incluida cualquier descendencia, que no sea autóctona del Área del Tratado Antártico y que se introduzca en dicha Área sin un permiso expedido de conformidad con los párrafos 1 y 3 precedentes será retirada o destruida cuando sea posible, a menos que el retiro o la destrucción produzca un efecto adverso mayor para el medio ambiente. El retiro o la destrucción podrá efectuarse por incineración o por un medio igualmente efectivo para que se produzca su esterilidad, a menos que se determine que no implica riesgos para la flora y fauna autóctonas. Además, se tomarán todas las medidas que sean razonables para controlar las consecuencias de dicha introducción a fin de evitar los daños a la fauna o la flora autóctonas.
6. Ninguna disposición de este artículo se aplicará a la importación de alimentos en el Área del Tratado Antártico siempre que no se importen animales vivos con ese fin y que todas las plantas, así como productos y partes de origen animal, se guarden en condiciones cuidadosamente controladas y se eliminen de acuerdo con el Anexo III del Protocolo.
7. Cada Parte requerirá que se tomen precauciones a fin de evitar la introducción accidental de microorganismos (por ejemplo, virus, bacterias, levaduras y hongos) que no estén presentes de forma natural en el Área del Tratado Antártico.
8. No se introducirán aves de corral u otras aves vivas en el Área del Tratado Antártico. Se tomarán todas las medidas apropiadas a fin de que los productos avícolas o aviares que se importen en la Antártida no estén contaminados con enfermedades (como la enfermedad de Newcastle, tuberculosis y candidiasis) que puedan ser perjudiciales para la flora y la fauna autóctonas. Todos los productos avícolas o aviares que no se consuman se retirarán del Área del Tratado Antártico o se destruirán por incineración o medio equivalente que elimine el riesgo de introducción de microorganismos (por ejemplo, virus, bacterias, levaduras, hongos) en la flora y la fauna autóctonas.
9. Se prohíbe la importación deliberada de suelo no estéril en el Área del Tratado Antártico. Las Partes deberán, en la mayor medida de lo posible, cerciorarse de que no se importe accidentalmente suelo no estéril en el Área del Tratado Antártico.
Artículo 5. Información.
Cada Parte pondrá a disposición del público información sobre actividades prohibidas y especies especialmente protegidas y la facilitará a todas las personas presentes en el Área del Tratado Antártico o que tengan la intención de entrar en ella, con el fin de que tales personas comprendan y cumplan las disposiciones de este Anexo.
Artículo 6. Intercambio de información.
1. Las Partes deberán efectuar arreglos para:
(a) recopilar e intercambiar anualmente documentos (incluidos los expedientes de los permisos) y estadísticas relativos a los números o las cantidades de cada especie de mamíferos, aves, plantas o invertebrados autóctonos tomados en el área del Tratado Antártico; y
(b) obtener e intercambiar información relativa al estado de mamíferos, aves, plantas e invertebrados autóctonos en el Área del Tratado Antártico y la medida en que cualquier especie o población necesite protección.
2. Cuanto antes al finalizar cada temporada de verano austral, pero en todos los casos antes del 1 de octubre de cada año, las Partes deberán informar a las otras Partes y al Comité acerca de las medidas que se hayan adoptado en conformidad con el párrafo 1 anterior y sobre el número y la naturaleza de los permisos concedidos según lo establecido en este Anexo en el período precedente comprendido entre el 1 de abril y el 31 de marzo.
Artículo 7. Relación con otros acuerdos fuera del sistema del Tratado Antártico.
Ninguna disposición de este Anexo afectará a los derechos y las obligaciones de las Partes derivados de la Convención Internacional para la Reglamentación de la Caza de Ballenas.
Artículo 8. Revisión.
Las Partes deberán mantener en continua revisión las medidas para la conservación de la fauna y la flora antárticas, teniendo en cuenta cualquier recomendación del Comité.
Artículo 9. Enmiendas o modificaciones.
1. Este Anexo puede ser enmendado o modificado por una medida adoptada de conformidad con el artículo IX (I) del Tratado Antártico. A menos que la medida especifique lo contrario, la enmienda o modificación se considerará aprobada y entrará en vigor un año después de la clausura de la Reunión Consultiva del Tratado Antártico en la cual haya sido adoptada, salvo que una o más Partes Consultivas del Tratado Antártico notifiquen al depositario, dentro de dicho plazo, que desean una prórroga de ese plazo o que no están en condiciones de aprobar la medida.
2. Toda enmienda o modificación de este Anexo que entre en vigor de conformidad con el anterior párrafo 1 entrará en vigor a partir de entonces para cualquier otra Parte cuando el depositario reciba la notificación de la aprobación por dicha Parte.
APÉNDICE A: ESPECIES ESPECIALMENTE PROTEGIDAS
Ommatophoca rossii, foca de Ross.
Esta Medida entró en vigor con carácter general y para España, el 8 de diciembre de 2016, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 9.1 Vínculo a legislación del Anexo II del Protocolo al Tratado Antártico sobre protección del medio ambiente, hecho en Madrid el 4 de octubre de 1991.

Resuelven el misterio de los

 enormes agujeros que 

aparecen en la Antártida


En 2016 y 2017 los científicos fotografiaron dos enormes polinias, espacios abiertos de agua rodeados de hielo marino, en mitad del Mar de Weddell, al oeste de la Antártida. El agujero de 2016 tenía unos 33.000 kilómetros cuadrados, pero el de 2017 tenía una extensión de cerca de 50.000 kilómetros cuadrados, más o menos como la comunidad de Aragón, en España. ¿Por qué aparecen estos enormes agujeros en mitad del hielo?
Un grupo de investigadores de la Universidad de Washington (EEUU) ha tratado de averiguarlo, recurriendo a imágenes por satélite, robots y focas equipadas con sensores. Tal como acaban de concluir en Nature, el origen de este fenómeno está en la acumulación de una serie de anomalías oceánicas.
“Pensábamos que este gran agujero era algo raro, quizás un proceso que había desaparecido. Pero los sucesos de 2016 y 2017 nos mostraron que no era así”, ha dicho en un comunicado Ethan Campbell, director de la investigación. “Las observaciones nos han mostrado que las recientes polinias se abrieron a causa de una combinación de factores: unos son las inusuales condiciones del océano y los otros una serie de intensas tormentas que se arremolinaron en torno al Mar de Weddell con casi la fuerza de un huracán”.

Normalmente las polinias (cuyo nombre viene de la palabra rusa “polynya”, que significa “agujero en el hielo”), se forman cerca de la costa, a causa del empuje del viento. Pero también pueden aparecer tierra adentro, caso en el que se convierten en todo un oasis para pingüinos, ballenas y focas, ya que allí pueden emerger y respirar.
En el Mar de Waddell las primeras polinias se detectaron en el 74, 75 y 76, gracias al lanzamiento de los primeros satélites. Por entonces, estos agujeros tuvieron el tamaño de Nueva Zelanda y mostraron su capacidad de persistir a pesar de las bajas temperaturas. Pero no se volvió a saber de este fenómeno hasta las detecciones de 2016 y 2017. Por este motivo, los investigadores se preguntaron por qué estaba ocurriendo de nuevo y si el cambio climático podría alterar este fenómeno.

El cúmulo de circunstancias necesario

El Océano Antártico es un agente fundamental en el clima del planeta, sobre todo a través de las corrientes oceánicas y del ciclo del carbono, el flujo de dióxido de carbono desde la atmósfera a los océanos, y viceversa. Es uno de los océanos con las tormentas más potentes del globo. Sin embargo, su comportamiento resulta difícil de comprender. En esta ocasión, los científicos han recurrido a las observaciones del proyecto SOCCOM (“Southern Ocean Carbon and Climate Observations and Modeling”), que está tratando de registrar lo que ocurre en esta extrema región del planeta, por medio de múltiples instrumentos meteorológicos, satélites e incluso sensores acoplados a elefantes marinos.
“Este estudio nos ha mostrado que una polinia es causada por varios factores que se tienen que dar a la vez para ocurrir”, ha dicho Stephen Riser, coautor del estudio. “Algunas de estas cosas pueden ocurrir en cualquier año, pero a menos que se den todas, no aparecerá una polinia”

En primer lugar, el estudio muestra los vientos tienen que acercarse hasta la costa, lo que favorece la mezcla del agua en el Mar de Weddell. Allí, en las profundidades, existe una montaña submarina, conocida como la Elevación de Maud, que forma torbelinos que atrapan al agua más densa

Cuando el agua de la superficie es especialmente salada, los vientos fuertes pueden generar una reversión de la corriente, en la que el agua superficial comienza a circular de forma que el hielo no puede formarse. En concreto, el agua salada y caliente se queda anclada a la superficie, pero el viento la enfría y la hunde, de modo que es reemplazada por agua un poco más caliente que está más abajo. Esto crea un ciclo que permite el intercambio entre el agua superficial y la profunda.
¿Cómo le afectará el cambio climático?
Esto tiene relevancia para el clima, porque las corrientes dependen de las aguas profundas, frías y densas, de la Antártida. «Ahora mismo, la gente cree que este agua se forma en la plataforma antártica, pero estas polinias podrían haber sido más comunes en el pasado», según Riser. «Necesitamos mejorar nuestros modelos para estudiar estos procesos, que podrían tener grandes implicaciones sobre el clima»

Aún queda por saber cuáles. Los modelos predicen que el cambio climático aumentará la fusión del hielo y que esto reducirá la formación de polinias, porque el agua de fusión reducirá la salinidad del agua. Sin embargo, otras predicciones indican que los vientos que rodean la Antártida se fortalecerán, lo que implicaría un aumento de la formación de polinias, según las conclusiones de este estudio

Esto es relevante, porque, aparte de moldear las corrientes oceánicas, las polinias podrían afectar al ciclo del carbono. Dado que el agua profunda almacena grandes cantidades de carbono, encerrado durante siglos por formas de vida ya muertas, no es lo mismo que este agua ascienda a que no lo haga a causa de la aparición de este fenómeno

«Esta profunda reserva de carbono ha estado bloqueada durante cientos de años, pero puede ser liberada en la superficie a través de esta mezcla violenta –que ocurre gracias a las polinias–», ha dicho Campbell. “Un gran evento de liberación de gas podría trastocar el clima si ocurriera durante varios años seguidos”. Por ello, este parece ser otro ejemplo de la gran complejidad de los procesos que regulan el clima del planeta.

18 de abril de 2019

DIARIO EL PAIS ESPAÑA
VIAJE A LAS ENTRAÑANS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL





En ceremonia abierta por primera vez a la comunidad, Armada cierra campaña Antártica 2018-2019


  • 34 mil millas náuticas navegadas, semejante a una vuelta y media al mundo, 12000 metros cúbicos de carga transportados,  lo equivalente a 183 contenedores, 345 toneladas de basura y un total de 700 personas transportadas, son parte de las cifras que arroja esta nueva Campaña Antártica.
Punta Arenas. En el Centro Cultural de Punta Arenas y en una ceremonia abierta por primera vez a toda la comunidad de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, y  con la presencia del Intendente Regional, Jorge Fernández, y otras altas autoridades regionales y en conjunto a miembros de la Quinta División de Ejército, la Cuarta Brigada Aérea, y el Instituto Chileno Antártico Chileno,  se realizó la Cuenta Pública de la Campaña Antártica, donde se presentaron los detalles operativos y logísticos de la 72 Campaña Naval Antártica comprendida para el período 2018-2019 a cargo de la Tercera Zona Naval.
Son 72 años, que la Armada de Chile a través de la Tercera Zona Naval cumple la misión fundamental  de realizar  la Campaña Antártica, una operación de carácter internacional y multiagencial, que se traduce en el desplazamiento de medios navales, aéreos, marítimos hacia el Continente Blanco, con el objetivo de dar cumplimiento a una serie de tareas, entre ellas el apoyo de bases nacionales y extranjeras, ya sea en actividades logísticas, científicas y de seguridad marítima; como la supervisión y soporte al tráfico de cruceros y naves; la mantención de la señalización marítima, y la de la fiscalización a las naves que circundan por este exclusivo territorio. Todas estas tareas se enmarcan en el Sistema del Tratado Antártico, un instrumento de legislación internacional del cual Chile es signatario y unos de los primeros miembros.
En cifras, esta Campaña Antártica 2018-2019 significó: más 34.000 millas náuticas navegadas, equivalente a una vuelta y media a la tierra, 232 días de operación y el desplazamiento de tres buques: AP Aquiles, OPV Marinero Fuentealba y ATF Lautaro, más un helicóptero naval y 262 marinos desplegados. 32 señales marítimas reparadas y mantenidas, y el apoyo a 19 bases nacionales y extranjeras y fueron transportadas más de 700 personas. 1300 toneladas, equivalentes, 1.258 M3 de petróleo.  345 toneladas de basura, que son retiradas desde la Antártica, para ser procesadas de acuerdo a la normativa medioambiental vigente. La Armada es la única que cuenta con la capacidad para esta delicada e importante operación, que consta también en el retiro de escombros.
Se realizó, además, el traslado de más de 216 científicos nacionales y extranjeros, y donde se apoyaron importantes investigaciones como la de Natgeo Pristine Seas, que realizó un estudio del océano antártico, entregando información valiosísima sobre el presente y futuro del mar, y los efectos del calentamiento global en pro del cuidado del planeta.
Ante esto, el Intendente de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, Jorge Fernández Dubrock aseguró que “Es realmente impresionante el despliegue que realiza la Armada en el Continente Blanco, hay que felicita. El apoyo a todas las campañas científicas,  es una labor que no sólo beneficia al mundo de las ciencias sino que a toda la comunidad”
Es importante destacar que por primera vez en la historia la Tercera Zona Naval no contó con el Rompehielos Óscar Viel. Ante esto, el Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, el Contraalmirante Ronald Baasch aseguró que “Se impuso la necesidad de ajustar las capacidades y flexibilizar la manera en cómo se ejecuta anualmente la campaña, cumpliendo de la mejor forma con los requerimientos de los operadores antárticos, de acuerdo a las capacidades navales y marítimas existentes. Nada de esto impidió un nuevo hito para la Tercera Zona Naval; la navegación del Marinero Fuentealba por primera vez más allá del Círculo Polar Antártico. Con esto, se apoyó a que INACH concretara trabajos de buceo fundamentales para la instalación de nuevas bases más al sur, y que ampliarán la presencia de Chile en la Antártica” aseguró. 
“La Antártica responde a una interés nacional  y de la mano de eso hay una visión de Estado .Los operadores que estamos en la Antártica, respondemos a esa política que se ha mantenido. Le decimos al Intendente y la comunidad que no queremos ser una puerta de entrada a la Antártica, si no que ya lo somos. Con la cantidad de toneladas movilizadas de carga, de retiro de basura, de personal de científicos, todo eso se está produciendo ahora no mañana. Somos la puerta de entrada a la Antártica y eso lo sentimos día a día”, concluyó el Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval.

Territorio Antartico Chileno, decreto 1747, promulgado el 6 de noviembre de 1940

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